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Revista Pan-Amazônica de Saúde

versión impresa ISSN 2176-6215versión On-line ISSN 2176-6223

Rev Pan-Amaz Saude v.2 n.2 Ananindeua jun. 2011

http://dx.doi.org/10.5123/S2176-62232011000200002 

ARTÍCULO HISTÓRICO

 

Las expediciones de la Liverpool School of Tropical Medicine y la Amazonía Brasileña

 

 

Aristoteles Guilliod de Miranda*; José Maria de Castro Abreu Jr.

Universidade Federal do Pará, Belém, Pará, Brasil

Endereço para correspondência
Correspondence
Dirección para correspondencia

 

Título original: As expedições da Liverpool School of Tropical Medicine e a Amazônia Brasileira . Traducido por: Lota Moncada

 

 


RESUMEN

El artículo relata los primeros años de funcionamiento de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpooly las expediciones enviadas a la Amazonia brasileña, a las Ciudades de Belém y Manaus, describiendo lo que sucedió con los investigadores involucrados, Herbert Durhan, Walter Myers y Harold Wolferstan Thomas.

Palabras clave: Historia de la Medicina; Medicina Tropical; Intercambio de investigadores; Expediciones.


 

 

INTRODUCCIÓN

La necesidad de conocer las enfermedades existentes en las áreas de dominación del imperio británico durante el siglo XIX, causadoras de muchas muertes entre los colonizadores, bien como las relaciones comerciales que los ingleses mantenían con África y las Américas, en especial, hicieron con que las autoridades británicas prestaran atención a la necesidad de un mayor estudio de las patologías endémicas en aquellas regiones tropicales, y consecuentemente, buscaran tratamientos para las mismas o, por lo menos, minimizar la mortalidad de sus conciudadanos.

Este sería el génesis de la Liverpool School of Tropical Medicine (LSTM), que, con sus expediciones alrededor del mundo, a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, imprimió una modalidad de estudio peculiar, contribuyendo enormemente al establecimiento de la medicina tropical como rama de las ciencias médicas1.

La escuela inglesa se haría presente hasta en la Amazonía brasileña, y el Estado de Pará sirvió de base para las investigaciones iniciadas por Walter Myers y Herbert Durhan, que estuvieron en Belém a principios del siglo XX, estudiando e investigando sobre la fiebre amarilla. Otra expedición tendría como destino el Estado de Amazonas, en donde sería instalado un laboratorio, en la ciudad de Manaus.

Un poco de este capítulo de la historia de la medicina en la Amazonía es lo que pretendemos abordar.

 

HISTORIAL

La historia moderna de la medicina tropical se inicia con Patrick Manson, médico inglés que, luego de su graduación en 1866, trabajó durante algunos años en Formosa; posteriormente, actuó como oficial médico a servicio de la Aduana Imperial China, en Amoy (Xiamen), un puerto subtropical al sur de China, y, después, en una clínica privada en Hong Kong1.

Los más de 20 años pasados en territorio chino dieron a Manson experiencia suficiente para formular lo que se considera como el inicio de la medicina tropical, en función de las investigaciones realizadas sobre la filariasis y los mosquitos que la transmitían. Además, Manson percibió su deficiencia con relación al conocimiento y al tratamiento de las enfermedades que afligían a sus pacientes. Estas dudas eran compartidas por muchos colegas suyos enviados a puestos avanzados del imperio británico y no conocedores de las enfermedades de clima tropical, las cuales no hacían parte del currículo de las escuelas de medicina inglesas2.

Luego de volver a Inglaterra en 1889, Manson asumiría el cargo de consultor médico en el Colonial Office (Departamento para las Colonias británicas), con la función de seleccionar los médicos que irían a trabajar en los dominios británicos en el extranjero, bien como asistir a los que retornaban inválidos de las misiones. Su interés en el estudio de las enfermedades tropicales se volvió mayor al trabajar como médico del Seamer's Hospital, en Londres. A partir de entonces, se establecerían las bases para crear las primeras escuelas de medicina tropical del mundo: la Liverpool y la London School of Tropical Medicine. La fundación de las dos escuelas establecería la medicina tropical como una disciplina de posgrado en Inglaterra3.

El 1o. de octubre de 1897, Manson, en su curso anual para los estudiantes en el St George's Hospital, habló de la necesidad de un conocimiento especial en medicina tropical, particularmente para aquellos que irían a actuar en las colonias inglesas.

En marzo de 1898, Joseph Chamberlain, Secretario de Estado para las Colonias, encaminó correspondencia a las autoridades médicas del país sobre la necesidad de capacitación, en lo que se refería a la naturaleza de las enfermedades prevalentes en clima tropical, a todos los oficiales médicos seleccionados para trabajar en aquellas regiones, y que las escuelas médicas deberían promover tal capacitación. Y agregaba que tendrían preferencia para trabajar en las colonias los médicos que comprobaran haber estudiado esta rama de la medicina. Como respuesta a Chamberlain, el Consejo Médico argumentó que, mientras no hubiera recomendación de la inclusión de la medicina tropical como disciplina del currículo médico, parecía oportuno y de interés público que el gobierno promoviera la capacitación en medicina tropical, higiene y climatología de los médicos seleccionados para el servicio médico en las colonias o que de otra forma fueran a ejercer la medicina en países tropicales4.

A partir de estas manifestaciones, se iniciaron las discusiones y la planificación para la instalación de la escuela para entrenamiento y cursos especializados. Por el hecho de Liverpool ser una ciudad portuaria, a la cual llegaba gran parte de los navíos procedentes de los trópicos, confiriendo a la ciudad una vida económica bastante importante, fue más fácil obtener allí donaciones para la creación de la escuela, siendo la fundación de la Liverpool School of Tropical Medicine, en abril de 18995, atribuida a Sir Alfred Jones, propietario de una compañía de navegación, asegurando para tal un valor anual de £350, por un período de tres años, para el estudio de las enfermedades tropicales6.

Inicialmente mantenida apenas con donaciones de los comerciantes, la Liverpool School sería subvencionada por el gobierno británico a partir de 1901, del mismo modo que la London School5 (Figura 1).

 

 

LAS EXPEDICIONES

El 29 de julio de 1899, la primera expedición de la Liverpool School partió hacia Sierra Leona, en África Occidental. Tenía como objetivo combatir la malaria. Era dirigida por el mayor Ronald Ross y estaba compuesta por el Dr. H.E. Annett, Sr. E.E. Austen, por el Museo Británico, y el Dr. Van Neck, por el gobierno belga. La expedición extendería su trabajo a Nigeria y a Gambia, en donde desarrollaron varios métodos de control del mosquito4. Sería la primera de 32 expediciones semejantes de aquella institución hasta 1914, cuyos destinos serían África Occidental y Central, Brasil e Indias Occidentales. El material recolectado durante las expediciones sería traído para Liverpool para investigación científica en los laboratorios de la escuela5.

La expedición siguiente, compuesta apenas por el Dr. R. Fielding Ould, sería un complemento de la primera. Con el descubrimiento de los "mosquitos de la malaria", el mayor Ross solicitó un asistente para la expedición. El Dr. Fielding Ould permanecería en África luego del regreso de la expedición, visitando además la Costa del Oro y Lagos4.

El objetivo de la tercera expedición era, también, el combate a la malaria. Partió el 21 de marzo de 1900, teniendo como destino Nigeria. Estaría compuesta por los Drs. Annett, Dutton y Elliott. La expedición fue la responsable por el hallazgo del Anopheles4.

A fines del siglo XIX, la fiebre amarilla era una de las enfermedades tropicales que venía siendo bastante estudiada por varios investigadores, en el intento de identificar su agente causador, bien como sus mecanismos de transmisión, considerando su morbilidad y mortalidad en las regiones de interés del imperio británico y, también, del interés americano en la construcción del canal de Panamá.

Belém, al inicio del siglo XX, se presentaba como un local ideal para las investigaciones, considerando el carácter epidémico de la enfermedad en la ciudad7. Más que el simple interés científico, estaba la necesidad del conocimiento más profundo de las condiciones sanitarias del valle amazónico, en donde empresas inglesas iban a construir los puertos de Manaus y Belém, además de instalar una línea de navegación fluvial8.

De esta manera, una cuarta expedición de la LSMT, compuesta por los Drs. Herbert Durham y Walter Myers, sería despachada de Liverpool el 30 de junio de 1900§ con la finalidad de estudiar la fiebre amarilla en la Amazonía4.

A convite del gobierno americano, en la primera etapa del viaje a Belém, la expedición estuvo en los Estados Unidos, donde visitó el Hospital Naval y su laboratorio en Washington, siguiendo posteriormente para Cuba, para conocer la comisión del gobierno americano que allí estudiaba la fiebre amarilla, bajo el comando del Dr. Walter Reed9. En Cuba, tomarían contacto también con el Dr. Carlos Juan Finlay, autor de la tesis por la cual el Aedes podría transmitir la enfermedad, y con el Dr. Jesse Lazear, investigador que terminaría muriendo de fiebre amarilla en aquel país6. De este encuentro con médicos norteamericanos en Cuba resultaría la implantación de un laboratorio en la Amazonía, que funcionaría de modo irregular hasta la década de 193010.

Herbert Edward Durham y Walter Myers no eran neófitos en el mundo científico cuando fueron incorporados a la expedición. Ambos ya trabajaban en investigaciones, con varios trabajos publicados. Myers (Figura 2), por ejemplo, entró a la Universidad de Londres en 1888 y a Cambridge dos años después, recibiendo el grado de médico en 1897. Enseguida trabajó con el Profesor Kanthack en el Laboratorio de Patología de la Universidad de Cambridge y, posteriormente, en Berlín, con el Profesor Erlich. Sus estudios iniciales estaban dirigidos a la acción de venenos de serpientes en la corriente sanguínea, bien como a la estandarización y el uso de sueros antiofídicos, con experimentos in vitro e in vivo. Por ocasión de su venida a Belém, tenía nueve artículos publicados11.

 

 

Herbert Durham, también graduado en Cambridge, trabajó en Viena, en el laboratorio de higiene del Profesor Grubler. En 1897 desarrolló una reacción de seroaglutinación aplicada al diagnóstico de fiebre tifoidea, que recibió entonces el nombre de reacción de Grubler-Durhan, y que, posteriormente, pasó a ser designada reacción de Widal. El mismo año, creó los "tubos de Durham", para la medición de la cantidad de gas producido en las colonias bacterianas, hasta hoy universalmente utilizados en los laboratorios de microbiología12.

La llegada a Belém fue saludada con entusiasmo, conforme registró la revista Pará Médico13, de noviembre de 1900:

La expedición de la Escuela de Liverpool -sobre la fiebre amarilla, en Pará.

A 24 de agosto último, como se esperaba, llegó a esta Capital la expedición médica inglesa, encargada de proceder a estudios sobre la Fiebre Amarilla, en Pará.

La Yellow Fever Expediction Liverpool School of Tropical Medicine, que es la tercera enviada por la Escuela de Liverpool, se compone de los Drs. H.E.Durham y Walter Myers, que partieron de Liverpool el 26 de Junio último, con destino a América del Norte, en donde fueron cordialmente recibidos por las autoridades de Baltimore y Washingtonl l.

(...)

El Sr.Dr. Paes de Carvalho, digno Gobernador del Estado, al tener noticia de la visita de la comisión inglesa a Pará dirigió una carta al secretario de la Escuela, prometiendo, como médico y como Gobierno, todo el apoyo a los ilustres médicos ingleses, que eran aquí esperados, con el más vivo interés.

Durham y Myers, llegados a Belém "precisamente a las 13:30 horas", fueron recibidos todavía a bordo del vapor "Hildebrand" por el Gobernador del Estado, Dr. Paes de Carvalho, por el cónsul inglés, Mr. Temple, por los médicos Mariano de Aguiar, representando el Servicio Sanitario Federal, Lyra Castro, inspector sanitario del Estado, Pontes de Carvalho, director del Hospital Domingos Freire, además de Lindolfo Abreu y Azevedo Ribeiro, auxiliares de salud marítima, y J. Baele, gerente de la casa S. Brocklhust7.

Luego de la reglamentaria inspección sanitaria del "Hildebrand" los viajeros fueron liberados para desembarque, tomando entonces las lanchas "Bricio de Abreu" y "Anta" para que pudieran desembarcar en el muelle de la Amazon River, lo que sucedió a las 15 h, y en donde ya los aguardaban los médicos Francisco Miranda, J. Godinho, Amaro Danin, Bruno Bittecourt y Jansen de Melo7

En tranvía especial siguieron al Instituto Lauro Sodré, en el barrio del Marco da Légua**, donde el Dr. Paes de Carvalho puso a disposición de los visitantes un chalet, en las dependencias del Instituto, para su residencia13.

En el camino, al pasar por la Plaza de la República, los médicos ingleses no escondieron su admiración por el jardín público, quedando también sorprendidos con lo suntuoso del Theatro da Paz y con el túnel de mangueras en la que es hoy la Avenida Nazaré7.

Además del chalet, también fueron franqueados a Durham y Myers los laboratorios de análisis químicos y bacteriológicos de la Inspectoría General del Servicio Sanitario y del Hospital Domingos Freire, en donde los dos científicos instalarían su laboratorio14,††.

En Belém, los "ilustres científicos" comisionados por la LSMT estudiarían la fiebre amarilla, "a la luz del criterio científico de la asociación que los comisionó". Su local de trabajo sería el Hospital Domingos Freire (Figura 3), "consagrado exclusivamente a las enfermedades de este tipo", y en donde encontrarían un "campo vasto para sus análisis y observaciones", siendo "inmediatamente facultados, con admirable solicitud, todos los recursos que, por ventura, hubiesen mister los dos apóstoles de la ciencia, para el completo éxito de las investigaciones a que entre nosotros venían a dedicarse"15.

 

 

Para mejor efectuar su trabajo, Paes de Carvalho puso a disposición de Durham y Myers los siguientes aparatos: dos autoclaves Chamberland, un esterilizador y uno por vapor tipo Koch, una estufa de Arsonval, un horno Pasteur, una estufa Wleseug, dos microscopios Reichert y un gasómetro a éter, además de otros materiales de laboratorio7.

Las investigaciones de los dos ingleses serían basadas, principalmente, en hallazgos de necropsias de los pacientes fallecidos por fiebre amarilla internados en el "Domingos Freire". Un pequeño bacilo encontrado con dificultad y en baja cantidad en los riñones, bazo, linfonodos mesentéricos y axilares, bien como en el intestino grueso de catorce pacientes necropsiados, hizo con que los científicos levantaran la hipótesis de que la fiebre amarilla fuera una enfermedad de etiología bacteriana, una de las teorías en boga en esa época para la transmisión de la enfermedad. La posibilidad de transmisión por protozoarios fue descartada16.

El 16 de enero de 1901, después de la realización de una necropsia, Duhram presentó los primeros síntomas de la enfermedad. En esa ocasión, pidió a Myers que fuera a buscar un coche para llevarlo al Hospital Domingos Freire para ser tratado. Myers se apresuró a ejecutar el pedido, llevando a Durham al hospital, en donde lo ayudó de todas las maneras, prestándole todos los cuidados, quedándose al lado del amigo. La enfermedad se manifestaría pronto en Myers, también, de forma más seria y devastadora do que en Duhram, pasando a correr más peligro de muerte.

Así que la fiebre amarilla acometió a los dos investigadores, una verdadera junta médica fue montada para la atención a los ilustres pacientes, incluyendo desde el director del hospital, Dr. Pontes de Carvalho, que allí estuvo permanentemente, turnándose con otros médicos, como el mismo Gobernador Dr. Paes de Carvalho, que pasaba seis horas por día en el hospital, además de los médicos Francisco Miranda, Numa Pinto, Almeida Pernambuco, João Godinho, Gonçalves Lagos y Thomaz de Mello, médico del Instituto Lauro Sodré17.

Mientras Durham mejoraba, se agravaba el estado de Myers, resultando infructíferos todos los esfuerzos en el sentido de salvarle la vida. "Y una vez más tuvo la ciencia que cruzar los brazos impotente y ceder paso a ese mal fantástico e intangible"17.

Walter Myers moriría a las 16 horas del día 20 de enero de 1901, a los 29 años‡‡. Su entierro se realizó al día siguiente, en Belém, a las 8 horas, en el Cementerio de Santa Izabel, en la sepultura perpetua no 2.612, cuadra 20-Q, 15a línea, adquirida por el Gobierno del Estado, y cuyos registros se encuentran en el libro 1, hoja 38, bajo el no 128215,*.

Diversas autoridades acompañaron el féretro, como el Gobernador del Estado, el Dr. Paes de Carvalho; el cónsul inglés, Mr. Temple; representantes de la comunidad británica, los señores A. Duff, A. Power, J. Ross, M. Collard, entre otros; y los médicos Américo Campos, representante de la Sociedad Médico-Farmacéutica de Pará; Francisco Miranda, Director del Laboratorio de Análisis y Bacteriología; Pontes de Carvalho, Inspector Sanitario del Estado y Director del Hospital Domingos Freire; João Godinho y Luis Soares.

Sobre el ataúd había tres coronas con los siguientes dichos: "Al Dr. Walter Myers el Gobierno del Estado de Pará; Sociedad Médico-Farmacéutica de Pará; British Colony in Pará".

Antes de que el cuerpo bajara a la sepultura, el Dr. Paes de Carvalho habló en nombre del Estado, expresando "la amarga nostalgia del ilustre muerto, la gran admiración por sus talentos y virtudes, el reconocimiento por su trabajo, la veneración por su inolvidable memoria", y que dejaba entre nosotros "un rayo de luz a iluminar los campos de las ciencias médicas, un ejemplo de altruismo"17.

Enseguida se manifestó el Dr. Américo Campos, en nombre de la Sociedad Médico-Farmacéutica, con palabras de tristeza y admiración por quien, "víctima del deber profesional", no consiguió evitar la infección, sucumbiendo "en el calor de la batalla", cayendo "en su laboratorio, en su campo de estudio", mereciendo ser guardado "en el corazón de todos los paraenses, su nombre aureolado por el dolor, engrandecido por la nostalgia, bendecido por la gratitud", él que fuera víctima de la "terrible y violenta enfermedad" cuya causa primera perseverantemente buscamos conocer"17.

El gobernador Paes de Carvalho envió a la Escuela un telegrama en los siguientes términos17:

Con el más profundo pesar vos anuncio el fallecimiento del dr. Myers, que ha caído víctima de su amor por la ciencia - dedicación a la humanidad.

Aceite mis condolencias, y le ruego transmitirlas a su desolada familia en nombre de este gobierno y de la corporación médica consternada.

En homenaje a Walter Myers, la LSMT crearía una cátedra permanente con su nombre. Además de esas iniciativas, la LSMT, con el consentimiento de los familiares de Myers, mandó erigir una lápida en su sepultura en Belém y una placa de bronce en el laboratorio de la escuela, en Liverpool, encaminando una réplica de la misma a la Universidad de Birmingham, en donde Myers había estudiado4. La lápida, en mármol oscuro, colocada verticalmente delante de la sepultura, contiene la siguiente inscripción: To the memory of Walter Myers, the only son of George and Flora Myers, born in Birminghan England March 28th 1872, died at Pará, January 20th 1901. This stone is erected by the Liverpool School of Tropical Medicine on a mission of the School to Investigate Yellow Fiver, he himself fell a victim to the disease. "The rest is silence". (Figura 4).

 

 

Los padres de Myers, sensibilizados con las demostraciones de cariño y aprecio y las atenciones dispensadas a su infortunado hijo, a través del cónsul inglés en Pará, Mr. Cr. L. Temple, encaminaron carta a la Santa Casa, a la que estaba subordinado el Hospital Domingos Freire, remitiendo la cantidad de 150$000, para ser empleada en cualquier obra de caridad, "con los más profundos agradecimientos por los cuidados con los que había sido tratado su hijo, y al Dr. Pontes de Carvalho la cantidad de 200$000" para que fuera entregada a las hermanas de caridad que con tanto desvelo cuidaron a nuestro estimado amigo el Dr. Myers durante el tiempo de la enfermedad (...) con los más profundos agradecimientos por la simpatía que habían demostrado con su hijo"18,.

Un dato curioso que merece registro: de acuerdo a nuestras investigaciones, Walter Myers era judío y, a pesar de eso no fue sepultado en el cementerio judío§. ¿Qué habría pasado? ¿Este hecho era desconocido de su compañero Durham? ¿Myers habría omitido esta información? ¿El Gobierno del Estado habría ignorado ese dato, con la finalidad de poder prestar homenajes fúnebres a Myers dentro de la tradición católica? Una de las explicaciones puede ser que, aunque el cementerio judío estuviera funcionando, el Decreto no 789, de 27 de setiembre de 1890, había instituido la secularización de los cementerios.

Durham, recuperado (Figura 5), permanecería en Belém trabajando en el Hospital Domingos Freire, retomando sus actividades el 15 de febrero. Sin embargo, la prevalencia de la fiebre amarilla había disminuido y los casos estaban tan espaciados que consiguió realizar solamente dos autopsias más18. El 10 de mayo de 1901, partiría con destino a los Estados Unidos, a bordo del navío inglés "Lisbonense". Los médicos Américo Campos, João Godinho y Pontes de Carvalho, en nombre de la Sociedad Médico-Farmacéutica de Pará fueron a despedirse del investigador. Según la prensa, el investigador inglés se retiraba de Belém "por no considerar que esta ciudad fuera un campo favorable al estudio de la fiebre amarilla, visto que los casos, sobre todo los fatales, no eran tan frecuentes", pretendiendo instalar su laboratorio en Habana, "donde el tifus icteroide ha hecho siempre considerables estragos"15. En Inglaterra, Durham aclararía un poco más los motivos de su partida de la capital de Pará, con una explicación más contundente que la suministrada a los periodistas paraenses: de hecho, atribuyó, como principal obstáculo a su permanencia en Belém, la dificultad de obtener material, dada la ausencia de un sistema de control o notificación e aislamiento de los casos de fiebre amarilla18.

 

 

Después de su vuelta a Inglaterra, Durham seguiría a las Islas Christmas, en el Océano Indico, territorio que hoy pertenece a Australia, en donde daría continuidad a su carrera de investigador hasta 1905, cuando dejaría la medicina para tornarse supervisor de un laboratorio comprometido con investigaciones sobre fermentación de cidra. En los treinta años en los cuales trabajó en el laboratorio, poco frecuentó los circuitos médicos. En 1935, vuelve a Cambridge, jubilado, para dedicarse a su jardín, en el que cultivaba varias especies de plantas, muchas introducidas por él en Inglaterra, falleciendo en 194512.

Uno de los motivos que contribuyó al poco éxito de esta expedición fue el hecho de que los investigadores ingleses habrían insistido en la teoría de la transmisión bacteriológica de la fiebre amarilla. Aún habiendo pasado por Cuba y de haber tenido contacto con la "teoría habanera", que asociaba la transmisión de la enfermedad a mosquitos, los dos médicos no cambiaron su línea de investigación. Este hecho puede explicarse cuando se analiza la formación de Myers y Durham, ambos grandes discípulos del bacteriólogo y patólogo anglo bahiano Alfredo Kanthack, gran defensor de las teorías bacterianas. La elección de Belém como destino para la realización de la expedición puede también haber sido influenciada por Kanthack, visto que él era hijo de Emílio Kanthack, el que ya había sido cónsul británico en Pará18. Debemos destacar que los médicos ingleses aceptaban bien la idea de mosquitos como agentes transmisores de enfermedades como filariosis y malaria, considerando el combate a los ataques de estos insectos una cuestión profiláctica importante, y que exterminarlos totalmente sería "un ideal aparentemente imposible". Esto se describe en un artículo denominado "Contra los Mosquitos", de autoría de Durham, publicado en el primer número de la revista Pará-Médico, con el alerta de que "no sabemos, sin embargo, si ellos pueden transmitir con la misma certeza los parásitos de otras enfermedades", entre las cuales seguramente colocaban a la fiebre amarilla13. En el fondo, Durham y Myers posiblemente tenían dificultad en asimilar la idea de un agente tan pequeño que no pudiera ser visto por la microscopia de la época. Un virus.

La decimoquinta expedición sería enviada a la Amazonía en abril de 1905. Luego de aportar en Belém, seguiría para Manaus; era compuesta por los Drs. H. Wolferstan Thomas y Anton Breinl y también tenía como finalidad estudiar la fiebre amarilla, basada en aquella ciudad. En setiembre del mismo año, el Dr. Breinl volvería a casa bastante debilitado, como consecuencia de haber sido víctima de la fiebre amarilla, juntamente con Thomas. En el viaje de vuelta, sufrió un naufragio, perdiendo todas sus anotaciones4.

Llegando a Manaus, Wolferstan Thomas fundó un laboratorio de investigación, que permanecería en actividad hasta enero de 1909, cuando él volvería a Liverpool.

Durante su estadía en Manaus, Thomas publicó trabajos importantes, principalmente sobre las condiciones sanitarias de Manaus, con un mapa de la ciudad y sus alrededores21,l l. El laboratorio sería reabierto con su vuelta a Manaus, en junio de 1910, como parte de la 26a expedición de la LSTM. Como complemento, sería abierto también un pequeño hospital para ser usado por empresas extranjeras. Por no haber bacteriólogo ligado al hospital de Santa Casa de Manaus, todos los exámenes del hospital serían realizados gratuitamente por el laboratorio de la expedición4.

En 1914 fue decidida la ampliación de las actividades del laboratorio, lo que demandaría más médicos. Sin embargo, el inicio de la Primera Guerra Mundial llevaría a postergar todos los proyectos hasta 1919, cuando Wolferstan obtuvo recursos, por medio de una compañía de navegación fluvial, para contratar tres asistentes para el laboratorio de Manaus4, que trabajaron por poco tiempo con Thomas, en Manaus.

El laboratorio de Manaus (Figura 6) tuvo un papel importante, sirviendo como principal base de investigación para las expediciones que recorrían los varios ríos del Estado de Amazonas**.

 

 

Totalmente integrado a la comunidad de Manaus, tornándose incluso patólogo de la Santa Casa de Manaus, Thomas pasó a seguir sus propios intereses, que eran los problemas de salud de la población local, particularmente de los que habían sido llevados al empobrecimiento por la caída del precio del caucho.

Como estos no eran temas del interés de la LSTM, Thomas dejó de reportarse a dicha institución, a pesar de que ésta continuaba pagando sus salarios, pero no le mandaba ningún asistente más. Él, no obstante, mantenía en el papel timbrado del laboratorio el nombre y logotipo de la LMST, aunque en portugués3.

Thomas (Figura 7) continuou seu trabalho até morrer, em 1931. O laboratório funcionaria, também, até sua morte6.

 

 

La comunidad médica local reverenció a Thomas, manifestando luto por su muerte y por el subsiguiente cierre del laboratorio en 1931. Una placa marca el local en donde funcionó el laboratorio y una elegante lápida, su tumba3.

Hasta 1920, la LSMT había organizado 32 expediciones científicas, en su mayoría al continente africano. Solamente tres expediciones tuvieron a la Amazonía como destino. Todas para estudiar la fiebre amarilla.

La LMST permanece en actividad hasta hoy, contando con unidades en países poco desarrollados de África, donde desarrolla trabajos de investigación en las áreas de pediatría y saneamiento.

 

REFERENCIAS

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3 Power HJ. Tropical medicine in the twentieth century - A history of the Liverpool school of tropical medicine, 1898-1990. London: Kegan Paul International; 1999. 284 p.

4 Stephens JJ, Yorke W, Blacklock B. Liverpool School of Tropical Medicine: historical Record 1898-1920. Liverpool: University Press of Liverpool; 1920. 192 p.

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8 Deane LM. A cronologia da descoberta dos transmissores da malaria na Amazônia brasileira. Mem Inst Oswaldo Cruz [Internet]. 1989 [citado 2010 set 8];84 Supl 4:S149-56. Disponível em: http://www.scielo.br/pdf/mioc/v84s4/vol84(fsup4)_159-166.pdf.

9 Goldim JR. Experimentos sobre Transmissão da Febre Amarela. Porto Alegre: Universidade Federal do Rio Grande do Sul; 2010 [citado 2010 ago 22]. Disponível em: http://www.ufrgs.br/bioetica/finlay.htm.

10 Benchimol JL. A instituição da microbiologia e a história da saúde pública no Brasil. Cienc Saude Coletiva [Internet]. 2000 [citado 2010 set 8];5(2):265-92. Disponível em: http://www.scielosp.org/pdf/csc/v5n2/7096.pdf.

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12 London University London School of Hygiene & Tropical  Medicine. Archive Catalogue [Internet]. 2010 [cited 2010 Sep 21]. Available from: http://archive.lshtm.ac.uk/DServe/DServe.exe?dsqApp=Archive&dsqCmd=Index.tcl.

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14 Costa CAA. Oswaldo Cruz e a febre amarela no Pará. Belém: Conselho Estadual de Cultura; 1973. 394 p.

15 Britto RS, Cardoso E. A febre amarela no Pará. Belém: Superintendência do Desenvolvimento da Amazônia; 1973. 241 p.

16 Duham H, Myers W. Liverpool School of Tropical Medicine: yellow Fever expedicition. BMJ. 1901 Feb;23(2095):450-1. [Link]

17 Última Hora. Dr. Myers. Para Medico. 1901 jan;1(3):85-6.

18 Benchimol JL. Bacteriologia e Medicina Tropical Britânicas: uma incursão a partir da Amazônia (1900-1901). Bol Mus Para Emilio Goeldi Cienc Hum. 2010 maio-ago;5(2):315-44. Disponível em: http://www.scielo.br/pdf/bgoeldi/v5n2/a08v5n2.pdf.

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20 The National Archives. The UK Governments official Archives from Domesday Books to websites [Internet]. 2010 [citado 2010 Sep 22]. Available from: http://www.nationalarchives.gov.uk/search/search_results.aspx?Page=1QueryText=Walter+MyersDateFrom=1865DateTo=1901SelectedDatabases=A2A%7cARCHON%7cBOOKSHOP%7cCABPAPERS%7cCATALOGUE%7cDOCUMENTSONLINE%7cEROL%7cMOVINGHERE%7cWEBSITE%7cNRA%7cRESEARCHGUIDES%7cNRALISTS%7cE179%7cTRAFALGARSearchType=Quick.

21 A Missão Gorgas. Gaz Med Bahia. 1916;48(6):297-301.

22 Schweickardt JC, Lima NT. Do "inferno florido" à esperança do saneamento: ciência, natureza e saúde no estado do Amazonas durante a Primeira República (1890-1930). Bol Mus Para Emilio Goeldi Cienc Hum. 2010 maio-ago;5(2):399-415. Disponível em: http://www.arca.fiocruz.br/bitstream/icict/1812/1/Do%20%E2%80%9Cinferno%20florido%E2%80%9D.pdf.

 

 

Correspondencia / Correspondência / Correspondence:
Aristoteles Guilliod de Miranda
TV 14 de Abril, 1716
CEP:66063-005
Belém-Pará-Brasil
Email:guilliod@ufpa.br

Recebido em / Received / Recibido en: 5/8/2011
Aceito em / Accepted / Aceito en: 1/11/2011

 

 

* Sócio Efetivo da Academia de Ciências do Pará, Belém, Pará, Brasil; Sócio Efetivo do Instituto Histórico e Geográfico do Pará, Belém, Pará, Brasil; Membro Titular da Sociedade Brasileira de História da Medicina Médico Cirurgião Vascular - Hospital João de Barros Barreto; Sócio Efetivo da Academia de Ciências do Pará, Belém, Pará, Brasil Médico Patologista do Hospital João de Barros Barreto.

Wilkson e Power2 referem que a Liverpool School iniciou suas atividades em abril de 1899 e a London School, seis meses depois. Woering5 informa o início da London School em 1900.

§ Costa7 da como fecha de partida el día 26 de ¡unio de 1900.

l l Aquí hay un error, pues la expedición de Myers y Durham es la quinta organizada por la LSMT.

Porto de Belém, onde ho¡e se localiza a Estação das Docas.

** Edificio donde hoy está instalada la sede del Tribunal de Justicia del Estado de Pará.

†† En realidad, el laboratorio fue instalado en un edificio anexo al hospital, casi concluido, que sería residencia de las monjas hijas de Santana, que actuaban en aquel hospital7.

‡‡ La noticia de Pará Médico17 informa que él "contaba apenas con 28 años ...".

* La noticia informa aún que el Gobierno del Estado iría a mandar erigir en el local un modesto monumento para perpetuar la memoria "de este devotado mártir de la ciencia y de la humanidad". También, que el Dr. Pontes de Carvalho, Director del Hospital Domingos Freire, iría a inaugurar en uno de los salones del hospital el retrato del Dr. Walter Myers, "sacrificado en el estudio de la enfermedad en la que se especializa este hospital de aislamiento"17.

La placa de bronce colocada en el laboratorio en Liverpool contiene los siguientes dichos "On this tablet the Liverpool School of Tropical Medicine commemorates the untimely loss in his 29th year of Walter Myers who on a mission of the School amid his researches to overcome the malady died of yellow fever on the 20th Jan. 1901. From the service of the truth and humanity upon Earth in the morning of his manhod he passed to God"4.

Las religiosas Simplicina Devitta y Tobias Busconi agradecerían en carta con fecha del día siguiente7.

§ En algunos sitios de Internet se hallan estas referencias, como la de McDougall19, que así lo relata: "Walter Myers, a sensitive intellectual Jew of my own age, who later succumbed to yellow fever in Brazil, after joining the first scientific expedition for the study of that scourge". También en la página del Archivo Nacional Británico, The National Archives20, existe el registro de su matrícula en una escuela judía.

l l También en el informe de la expedición, Thomas suministra informaciones sobre aspectos físicos de la ciudad y sus condiciones sanitarias, además de las costumbres de la población22.

Los Drs. C J Young y Rupert Montgomery Gordon trabajaron cerca de un año; pero el Dr. Burnie desistió luego de 6 meses, yendo a trabajar a una empresa privada. Wolferstan Thomas fue el único europeo a permanecer en Manaus3.

** O laboratório mudaria seu nome de Laboratório de Pesquisa de Febre Amarela para Laboratório de Pesquisa de Manaus3.