Garantizar el acceso a los programas de iniciación científica o de postgrado es sólo una de las etapas, entre tantas otras importantes, para la formación de jóvenes científicos. Después de ese ingreso, surgen grandes desafíos que involucran, entre otros, establecer una asociación entre orientados y orientadores, para que se transformen las buenas ideas en resultados a partir de la ejecución consensuada de un plan de trabajo. El éxito de esto depende de la viabilidad asociada a la dedicación, responsabilidad ética e iniciativa individual que auxilian en la superación de dificultades, aspectos primordiales para el éxito de toda investigación. En este contexto, ocurren gradualmente la transferencia de conocimientos y el desarrollo de habilidades que se aplicarán continuamente en el perfeccionamiento de las actividades previamente programadas, sin ignorar, sin embargo, la posibilidad del descubrimiento de talentos potenciales a ser absorbidos por la ciencia, la investigación, la tecnología y la innovación del país. Al final, se espera la elaboración de informes, trabajos de conclusión de curso, monografías, disertaciones y tesis y, a continuación, la divulgación científica en las formas de resúmenes, encaminados para presentación en eventos o reuniones especializadas, y de artículos, publicados en periódicos con evaluación por pares, destacando que ambas pueden tener alcance regional, nacional e internacional.

En los últimos años, la disponibilidad de becas en Brasil y en el exterior prácticamente se duplicó (pasó de 47.465 a 78.128) y la cantidad de artículos publicados en periódicos nacionales e internacionales se triplicó (pasó de 187.284 a 677.680) (Figura 1). Sin embargo, la razón de los artículos por autores subió de 6 a 8, mostrando que el aumento de la productividad científica media por autor sigue siendo un gran desafío. A pesar de haber un incremento en recursos tecnológicos y de acceso a la información, los autores tienen una producción promedio de publicaciones que poco evolucionó. Por lo tanto, es vehemente la necesidad de crear mecanismos también cualitativos para estimular la divulgación científica en el país, aún sabiendo que esa es una amplia y delicada discusión por la que debemos también considerar las peculiaridades inherentes a todas las áreas del conocimiento. Se enfatiza que todos los autores deben ser conscientes y responsables de su producción y su comunicación científica. No podemos perdernos en el anhelo de "la producción por la producción". Una comunicación científica debe velar por la calidad de la información prestada, a través de la claridad de hipótesis y/u objetivos de la investigación, objetividad de los métodos propuestos, uso adecuado de los análisis estadísticos,bien como el empleo apropiado y oportuno de la literatura para garantizar la necesaria visibilidad científica.

Fuente: Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, 2017.

Figura 1 - Serie histórica mostrando la relación entre el fomento de becas y la producción científica en Brasil 

La investigación y desarrollo (I&D) en Brasil vive una dura realidad, no disponiendo de una contribución efectiva de inversiones provenientes de la iniciativa privada, sobre todo cuando se la compara con la realidad en términos de la demanda significativa de inversiones en I&D y ciencia y tecnología (C&T) vivida por otros países de América Latina y del BRICS, grupo compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, con el objetivo principal de ampliar la influencia geopolítica de sus componentes en el escenario mundial. En este contexto, podemos también relatar los ejemplos exitosos de países como China y Corea del Sur, naciones que vienen ampliando gradualmente los incentivos en I&D y C&T, especialmente los oriundos de la iniciativa privada, alcanzando impactos económicos sustanciales como consecuencia de esta política, especialmente de estímulo a la innovación empresarial.

Se destaca también la necesidad de aumentar la participación del poder público en las inversiones en I&D, pues sus acciones generan el fortalecimiento de la competitividad internacional, la ampliación de la productividad y la generación de puestos de trabajo^2,3.

Las I&D son requisitos fundamentales para promover transformaciones estructurales en un país, así como para fortalecer la economía y construir una sociedad más expresiva en conocimiento, propulsoras de transformaciones sólidas y sostenibles que apunten al mantenimiento del bienestar y a la calidad de vida de las poblaciones. Por lo tanto, el fomento y financiamiento a las acciones de ciencia, investigación, tecnología e innovación son el sustrato para todo y cualquier desarrollo socioeconómico de cualquier nación.

Por lo tanto, el fomento y la financiación a acciones de ciencia, investigación, tecnología e innovación son el sustrato para todo y cualquier desarrollo socioeconómico de cualquier nación.